jueves, 2 de junio de 2016

POR FIN MANZANARES ARMO EL TACO TOREANDO...


Después de la corrida de Moreno Silva o la de las tauromaquias universales de André Viard llegaba la Beneficencia. Nada que ver estos negros de hoy con esos cárdenos fieros y asilvestrados que sembraron el terror el martes en Las Ventas.
Cartel de máxima expectación. Ambientazo y turbión de gentío.
La ganadería de Victoriano del Rio siempre se espera en esta plaza. Ha echado toros memorables que han propiciado un manojo de faenas de puerta grande. La corrida bien presentada, con seriedad dio un gran juego. La más completa de la feria. Justo es decirlo. Gracias a ella se vivió una gran tarde de toros.
Castella sorteó dos toros buenos. Su primero con clase y justito de fuerzas. Correcto el francés. Su técnica perfecta y su temple no fueron valorados por una colocación demasiado perfilera. Se le volvió a medir con dureza en el cuarto otro buen toro al que había de imponerse. Castella estuvo muy entregado y valiente. Buscando el triunfo y toreando limpio y largo. Faena larga y trabajada. Otra vez templado pero fuera de cacho a veces. Eso no se lo perdonaron los que le han reventado la feria desde su primera tarde. Aun así hubiera cortado una oreja de haber manejado bien los aceros, cosa en la que anduvo desacertado.


Su feria ha sido muy seria. De figura. Con faenas de estas el año pasado le jaleaban y oleaban. Este año han ido a por él y el francés ha mantenido el tipo y ha dado la cara. Mantiene el crédito sin sacar nota.
A López Simón se le iba la feria en blanco. Y le salió un tercero mansito al que dejó crudo y llegó a la muleta embistiendo con motor y transmisión. Faena desigual. El victoriano embestía con repetición y largura en el límite de rajarse pero sin hacerlo. Recordaba a uno al que Talavante le cortó las dos hace tres años. Manso y extraordinario para la muleta. La faena de Alberto fue desigual. Su manera de citar y embrocar es muy buena. Pero el trazo del muletazo en "V" y hacia fuera no convence. Y rematar los muletazos por arriba en plan tablazo... y la izquierda que apenas la coge y no es su fuerte. Un muñecazo de expulsión muy feo desluce las buenas intenciones iniciales. Destacaron los pases de pecho y una serie al final con la diestra dejándola puesta en la cara y tragando las oleadas encastadas en circulares muy jaleados por un público demasiado jolgorista. La estocada recetada desde Manuel Becerra, por lo lejos que se puso, fue buena. Salió volteado por no ejecutar bien los tres tiempos. Un golpetazo duro del que salió sin cornada. Y va el chulo del palco y le da !dos orejas! Así porque lo digo yo. Lo mismo que otro dia se la niega a otro y le hunde en la miseria. De risa. Una era suficiente. Las protestas equilibraron a los aplausos en una puerta grande de las mas baratas que recuerdo.


En el sexto y después del " suceso Manzanares" se fue a portagayola en un gesto de grande. Para tapar bocas por lo del otro toro. Se peleó con este toro encastado y brusco al que había que poder. Faena de porfia y pundonor. De valor. Pero de poco mando. es muy joven y le queda mucha técnica por aprender. No pudo con el toraco. Buena estocada. Los mata a la primera a su manera. Se pidió una oreja levemente. Tarde de entrega. No defraudó y mantiene la regularidad. Pero preocupa la evolución de su toreo hacia una superficialidad y vulgaridad poco halagüeñas. Necesita un maestro que le enseñe a torear bien.



Jose Mari Manzanares había pasaportado sin pena ni gloria al cinqueño segundo que fue el más difiil del sexteto. No se dio coba y olia a otra tarde petardo del bello Manzanares.
Pero salió "DALIA" un señor toro negro y grandón. Y Manzanares le enjaretó un manojo de verónicas exquisitas. Mecidas, ajustadas y como Dios manda. El toro cantó pronto su calidad y su clase. Lo bordó en un precioso quite por chicuelinas de bajas manos cerradas con media de sabor añejo.
La plaza se frotaba los ojos. Jose Mari la va a liar...run run run run. Brindis al público.



Y comenzó a torear como él sabe. Los pasajes iniciales con la derecha fueron preciosos. Unos trincherazos llenos de sabor. Se puso mas enfrontilado de lo que acostumbra. Y retrasó menos la pierna de salida. Derechazos sueltos de cartel. Pero el cenit llegó con los naturales bellísimos, lentos y templados que regaló en dos series interminables. Toreando con el vuelo y enganchando con el piquito a veces. Pero le voló la franela de forma soberana. Y rematando detrás de la cadera. Y acompañando los muletazos con esa cadencia, compás y elegancia que solo tiene él. Empaque de Alicante, como el que tenia su padre. Pases de pecho infinitos. Uno aún no ha terminado...casi un círculo entero. Terminó su obra con trincheras, muletazos por bajo de aroma caro. Su fuerte es la espada cañón. Y salió una estocada al encuentro en un presumible intento de matar recibiendo. Enterró todo el acero algo desprendido y rodó el extraordinario toro de Victoriano del Rio. Otro gran toro de este gran ganadero. Y van...
Dos orejas de ley para una faena rotunda, delicada y fina. La mejor de esta feria. Se pidió el rabo, pero eso era demasiado. Primoroso ayer Manzanares en Madrid. Por fín le dio la gana de  torear como sabe.
Tarde de éxito. Dos puertas grandes aunque una de ellas fue mucho mas chica. Manzanares y su clase enamoraron a Las Ventas el primero de junio...
   


 

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