viernes, 23 de septiembre de 2016

VISIONARIOS VS "RANCIO-TAURINOS" ACECHAN LAS VENTAS.



El próximo martes 27 de septiembre se conocerá el nombre del nuevo empresario de la plaza de toros de Las Ventas para regir los destinos taurinos de la monumental los años venideros.
Taurodelta se presentó a la reelección como único aspirante asociado al magnate mejicano, Bailleres. Parecía que nadie le acompañaría en la pugna pero en el último minuto se presentó el ínclito Simón Casas escoltado por el grupo Nautalia Viajes como testaferro.
La partida se juega a dos. Los Uranga de Taurodelta se han asociado al dinero mexicano de la FIT y Casas se ha blindado con los millones de los viajes.
El astuto francés jugó al despiste y presentó una oferta concursal sensiblemente mejor en lo económico, más de 700mil euros que los rivales. Parece ser que supera en varios puntos económicos , de promoción de la escuela taurina, en descuentos para abonados y otras promociones de la fiesta.
Los políticos de la CAM deberán baremar y decidir estos días para elegir al ganador.



TAURODELTA ha regido los destinos de Madrid desde 2005. Su gestión está llena de claroscuros. Ferias aceptables de San Isidro en conjunto, menos las de otoño dejadas a su suerte con carteles infumables. Y suspenso en los veranos. Novilladas infames muchas veces y carteles penosos durante el largo verano y la primavera de preferia. Pulieron la feria de la comunidad antes con cierto nivel. Han perdido mas de cinco mil abonos de los que había cuando llegaron. La crisis y el hastío son los culpables. Fracasaron en los encastes minoritarios de los últimos septiembres. Las ganaderías siempre las mismas feria tras feria. Una copia una de otra. Poca imaginación. Poca promoción de chavales nuevos. Desaparición de las nocturnas de verano con precios populares que tanto éxito tuvieron en la empresa Lozano. Cerrojazo a la venta del Batán escudados en la lengua azul. Ni interés en reabrirlo con lo bueno que sería para acercar el toro a los aficionados y público de Madrid, como siempre fue.
Anunciaron nombres sin categoría ni nivel para actuar en Las Ventas. Injustificables ganaderías acabadas o sin nivel para lidiar en Madrid. Las criticas a los desaciertos y dejaciones de Taurodelta podrían seguir. También hubo aciertos como la consolidación de San Isidro con una feria de 31 festejos. La posibilidad de elección de festejos a los abonados descartando las corridas menos apetecibles, los descuentos en Otoño a los abonados fueron aciertos. Llenar la plaza de carpas que se caían y reventar el ruedo con escenarios y motos voladoras dia si y al otro también ha sido nefasto para la plaza. Lucrarse a costa de ella y llenarse los bolsillos con actividades extra taurinas también ha sido una constante. Imaginación y afición para montar e idear cosas nuevas en pro de la fiesta no ha sido muy frecuente. Visto lo visto Taurodelta puede salir de la plaza. Pero como dice el refrán otros vendrán que bueno te harán.


Y hete aquí que aparece el iluminado, visionario y estrafalario Simón Casas. Obsesionado neuróticamente con hacerse con Las  Ventas. Viviendo en su aura egocéntrica de creador y productor genial se ha creado él mismo un personaje visionario, romántico y vanguardista a más no poder. Pero su gestión de otras plazas deja serias dudas. Un toro terciado de agradables pitones y hechuras comodas. Precios altos y toreros de la "casa". MADRID requiere un toro. El toro de Madrid. El peligro de terciar el trapio y virar a hierros de los que compra Simon Casas es grande. Y el toro de Madrid no se toca. Es el santo y seña de esta plaza. Significaría el final de la fiesta seria que aun pervive a duras penas en la capital. Los experimentos de este señor de las visiones son un peligro para Madrid. Viene  a cumplir un sueño de egolatría y ambición personal y a forrarse porque sus arcas no deben andar muy llenas  Y las de los vascos tampoco.


 

 
Como apoderado ha dejado un rosario de cadáveres tras sus espaldas. Toreros fundidos y sin blanca tras ser administrados por el señor Simón. Abonado a todo lo que venga de Domecq. Practicante y fundador del asqueroso cambio de cromos y de los montajes teatrales. Ferias previsibles con siempre los mismos. Inventor de mixtas sin sentido y alternativas estrafalarias como monta cada año en Nimes. Un personaje prototipo de la fiesta decadente que padecemos. Lleva años pleiteando por conseguirlo. Su seriedad es discutible. Muchos lo saben. Y muchos han padecido su paso gestor por ferias que dejó como un solar y desplumadas. Como empresario provinciano de Francia está bien pero Madrid le viene grande a este "·mago de la producción" venido de las Galias. En su coliseo de Nimes del que se ha apropiado desde hace décadas es un dios al que todos adulan y temen por su poder pseudofeudal.
Las dos opciones son bastante lamentables. Lejos quedan los empresarios serios y trabajadores y sobre todo, aficionados y amantes de la fiesta. Don Manuel Chopera o los hermanos Lozano por ejemplo que rigieron impecablemente esta plaza durante años.
Madrid y por ende la fiesta pasan por un momento delicado. Cinco mil abonados menos, cemento hasta en San Isidro, el antitaurinismo creciendo sin control, un ayuntamiento perroflauta y enemigo numero 1 son algunos de los problemas gravísimos que amenazan Las Ventas. Citaria también a políticos y taurinos que se aprovechan y lucran los bolsillos sin defender de lo que viven. Estos políticos que han redactado un pliego imposible para gente joven. Han cercenado el futuro dejándolo a los de siempre para seguir con el negocio. Otra vez la dictadura de los políticos que se aprovechan de la fiesta a la que ni defienden ni respetan pero de la que se lucran a su costa. La licitación era imposible para casi nadie. Esto es muy importante para que se entienda porque solo hay dos ofertas tan malas y previsibles. Los cómplices del negocio. Y al toreo que le den..



Una situación muy parecida a la que vivimos en la política general en España a dia de hoy. Elegir el mejor entre lo malo es lo que toca. Una especie de farsa. Así está la sociedad, así está España. Y el toreo también.
Que Dios nos coja confesados si aterriza el francés impostor y se hace con la nave de Madrid. Puede ser como darle a un niño un kalasnikov. Y si siguen los vascos de Taurodelta mas de lo mismo tirando a peor. No se presenta nadie mas? Oigaaa

martes, 13 de septiembre de 2016

LA ULTIMA LECCION DEL MAESTRO ESPLÁ



Creíamos que LUIS FRANCISCO ESPLA no volvería a los ruedos después de su despedida definitiva del toreo en 2009. Su relación con el toro había muerto y se refugió en su faceta de artista pictórico. Según sus propias palabras, quería enterrar su larga etapa como matador de toros de más de treinta años. Y a fé que lo hizo. Ni festivales ni tentaderos ni apariciones públicas.
Pero esta primavera le ofrecieron crear el dibujo que engalanaría el ruedo del coliseo de Arles para su tradicional goyesca septembrina. Aceptó hacerse cargo del trabajo en su faceta de escenógrafo y artista gráfico. Pero Juan Bautista, empresario, torero local y actuante en esa corrida le puso la muleta..y le dijo que faltaba que la torease él. Se lo pensó. Del rescoldo casi apagado del gusanillo surgió el calor suficiente para aceptar el reto.



Y así llegó el 10 de septiembre. Esplá cruzó el albero blanquecino de Arles encabezando el cartel junto a Morante y Bautista. Pisando el magnífico dibujo creado por él en el que se fusionaban el toro, Goya y el azul camargués. Una bonita reunión de motivos artísticos pintado por el bravo personal de plaza que trabajó muy duro sobre el genial diseño del maestro de Alicante. Enhorabuena a ellos también.
Lucía el coliseo pletórico y hermoso.

Esplá no vino a pasearse ni a pasar la tarde. Su conciencia no le dejaba hacerlo. Había venido preparado para estar bien. Figura enfibrada como en los mejores tiempos.
Desplegó su tauromaquia aunque no puso banderillas. Los detalles en su primero tuvieron sabores añejos. Suavidad en las muñecas y en muletazos diestros templados y cortitos. Los faroles clásicos de su repertorio adornaron las series. Los de pecho largos. Remates y cambios de mano con el sello Esplá. Una oreja le dieron tras estoquear hábil.



El cuarto fue un toro bravo y encastado. Se movió con bríos. Había que estar delante. Pesaba la embestida por el motor del Zalduendo. Esplá quiso ponerse. Y tragó arreones y embestidas pesadas con quietud y bragueta. Y surgieron series largas a diestras y al natural con torería y empaque. La solera de los años. Remates floridos afarolados y algunos por bajo. Daba gusto ver al maestro salir de la cara del toro con esa majeza y torería que él solo posee. En las postrimerías del trasteo en una arrancada hacia los adentros el toro le sorprendió con la muleta retrasada y le pegó un volteretón de órdago con pisotones y cabezazos incluidos, ya en el suelo. Se levantó; con una brecha en la cara y una paliza considerable, como un resorte pidió la muleta para cerrar la faena y entregarse en la estocada ejecutada con un par.
Otra oreja que sumaban dos y que le permitieron salir en hombros de compañeros y aficionados en una apoteosis feliz.



La raza de Esplá en estado puro. Esa raza que fue el motor de su carrera para matar decenas de corridas de Victorino, de Miura y de todo lo duro que hubiera por las ferias.
Ser maestro del toreo no es nada fácil. Esplá lo fue durante toda su vida y lo sigue siendo con sus sesenta años que parecen cuarenta.
El sentido de las distancias, la colocación , los terrenos, la inteligencia, la creatividad y la técnica unidos a la raza y a la gracia torera nos dieron un torero irrepetible que el sábado, vestido impecablemente de goyesco, dictó su última lección torera.
Gracias maestro, podrá  dormir tranquilo con su conciencia porque no ha defraudado ni al toreo ni a la afición ni a usted mismo. Larga vida al maestro Esplá!



viernes, 2 de septiembre de 2016

EL TORO DE OSBORNE; un clasico con historia.



El toro de Osborne ya es un clásico en nuestras carreteras ibéricas. Mítica imagen sello de identidad de nuestra piel de toro. Única en el mundo y exclusiva de la tierra madre del toro bravo.
Su historia se remonta al siglo XVII cuando un británico; Thomas Osborne se asentó en Cadiz donde empezó a exportar vinos de Jerez a UK y EEUU asociado a otros exportadores británicos. Decidió independizarse y fundar sus propias bodegas asentándose definitivamente en tierras gaditanas. La relación con el toro nació con los tratos comerciales y de cercana amistad con la familia Domecq; familia con negocios vinícolas y ganadería de bravo.


Fue un hijo suyo, Thomas quien sufragó parte de los gastos de la construcción de la plaza de toros de El Puerto de Santa Maria y una hermana suya casóse con el primer Marqués de Saltillo, ganadero..
La fortuna creció de forma meteórica y fue José Luis Osborne Vázquez el que compró la ganadería de Perico Domecq a principios de los 50 del siglo pasado. Ganderia que pasó a su hija Rosario y que hoy en día lleva un nieto suyo.
Ganaderamente los "osbornes" alcanzaron fama y notoriedad en las décadas de los 60 y 70 siendo estoqueados por las figuras de la época y en las ferias de tronio. Sus pelos ensabanados y salpicados enamoraron a aficionados y toreros como aquel inolvidable toro blanco; " Atrevido", que cuajó Antoñete en Las Ventas en 1966.



Y ahí surgió la genial idea de unir la imagen del toro negro con la leyenda de Osborne para expandir la marca de la casa. Fue en 1957 cuando se instaló el primero en Cabanillas de la Sierra en la carretera N-1 ( Madrid- Burgos). Poco a poco se fueron aumentando en número llegando a colocarse hasta quinientos por todo el territorio nacional.
Al principio eran de madera. Los agentes atmosféricos limitaban su durabilidad y se sustituyeron por sólidos armazones de hierro de hasta cuatro mil kilos de peso y 150 metros cuadrados.
Se hicieron populares y parte del paisaje de nuestra España. La imagen del toro de Osborne permanece en la retina y en la memoria de los españoles y turistas que surcan nuestros caminos.

Con la llegada de los años 90 y la odiosa intervención política de intereses anti patriotas y/o anti españoles llevaron al abismo al toro mas famoso del mundo.Su número se redujo a cerca de un centenar estando al borde de la extinción. Se suprimió la publicidad de la archiconocida bodega de los olorosos y brandys ( debido a una ley que prohibía la publicidad en redes viarias) pero se consiguió; no sin grandes esfuerzos, indultarle con una declaración de Bien de Interés Cultural quedando su futuro asegurado al menos de momento.

Lejos de la marca  Osborne ,el toro sigue reinando en los cerros y oteros, majestuoso y altivo. Su silueta es uno hito genial del diseño publicitario del siglo XX en Hispania. Su figura sigue siendo un distintivo único de esta península ibérica. Ha sido capaz de soportar cambios de régimen, políticos oportunistas y ataques de vándalos y antitaurinos radicales.
El toro de Osborne reina en el paisaje de momento. Ojalá sobreviva  a estos enloquecidos tiempos de antiespañolismo y antitaurinismo y otras generaciones puedan admirarlo en el futuro. Larga vida al toro de la carretera...