jueves, 17 de noviembre de 2016

MIURA UNA LEYENDA VIVA DEL TORO BRAVO.


 
Decir Miura es decir, historia viva del toro bravo. Tragedia, terror , gloria y leyenda.

Esta mítica ganadería sevillana lleva en la misma familia desde 1840. Creada con reses vazqueñas y sin un solo refrescamiento de sangre en 175 años se ha mantenido milagrosamente en los carteles de tres siglos distintos. Su toro inconfundible presenta desde sus orígenes unas características morfológicas y de comportamiento singulares e identitarias. Toros huesudos, altos y zancudos, de piel fina, sin papada y barrigas recogidas. Pelos cárdenos, sardos, salineros, coloraos , castaños y berrendos o negros adornan tan impresionante esqueleto. Su comportamiento en la plaza se caracteriza por una viva mirada , un sentido muy desarrollado y un largo cuello que a modo de muelle acompaña con viveza unas embestidas fuertes casi siempre.

No es facil acoplarse a ese volumen y a esos cuellos giradores cual látigo. Arboladuras de mas de un metro que no caben en las muletas no hacen muy propicio el toreo moderno. Ese es su tipo y de ahi no se apean. Salen toros bravos que embisten rectos y humillados. Pero los hermanos Miura piensan en sus clientes que van a ver toros asalvajados que no se dejan torear y se aseguran seleccionar esos “pájaros” que le han dado tanta fama.

Camadas de nueve o diez corridas y clientes fijos durante décadas son el escenario cada año de los toros de Miura. Sevilla, Pamplona, Beziers, Mt. De Marsan fijos durante décadas apalabran su corrida de un año para otro.Cincuenta ferias seguidas en Sevilla cerrando los farolillos. Casi ná.

Los toreros tildados de especialistas duran unos pocos años matando camadas y gastando a borbotones su valor. Las figuras ni se asoman en un tentadero. Antiguamente las pedían. Manolete murió en Linares después de pedir la corrida cuando su destino inicial era Murcia. Bienvenida fue detenido por negarse a matar una corrida incompleta de Miura en Madrid (1944). Queria la corrida completa para dar la alternativa a sus hermanos y tras pasar por el calabozo se completó el sexteto y se logró el objetivo. El Viti los pidió en ocasiones y triunfó fuerte con ellos. Y muchas figuras de otras épocas. Hoy en día se refugian en lo de Domecq que no moleste .Rara vez alguno se atreve.
 

La fama también viene por los toreros caidos mortalmente en las astas de los toros de Zahariche. Pepete, Granero y Manolete. Un record funesto. Sus carreras en las calles de Pamplona ya forman parte del género de terror. Pero también por eso Miura lleva aficionados a la plaza. Buscando un toro con emoción y peligro. Solo el nombre llena un cartel aunque ante ellos se acartelen pelé y melé. No se sabe qué va a pasar cuando por chiqueros sale uno de estos...

La trascendencia de un triunfo con miuras traspasa al resto de hierros. Ejemplos hay de ello. Manuel Escribano salió del mas absoluto anonimato por cortarle dos orejas a uno en Sevilla. No lo conocían ni en su barrio.Y Javier Castaño resucitó de entre los toreros muertos matando seis el solo y triunfando en Nimes. Después ha matado 30 corridas en un lustro.

Parece mentira que después de casi dos siglos la misma familia siga manteniendo la leyenda y el nivel de sus toros con todos los vaivenes vividos en al fiesta y en la sociedad española.
 
Eduardo y Antonio Miura.
 
Los hermanos Antonio y Eduardo Miura tomaron el testigo de su padre siguiendo a rajatabla la fórmula secreta de una selección y un modo de hacer que solo ellos saben. Hombres de campo, celosos de sus secretos, alejados de tablaos y fiestas sevillanas ;viven por y para el hierro de Miura. La pócima se hace a puerta cerrada en unos tentaderos especiales donde los caballos tienen que llevar protectores en el cuello para salvar los pitones y los brincos de las vacas bravas. Pocos se atreven a torear allí. No hay filmaciones ni fotos en sus tientas. Fidelidad a un concepto de criar toros bravos fuera de las modas y gustos actuales. Como hace cien años. Sin testigos.

Un logro admirable. Un toro que ha conseguido cosas inimaginables. Se habla de “se puso como un miura” para referirse a alguien iracundo. Vocablo manejado en nuestro lenguaje ibérico.Una marca de coches italianos lanzó un modelo “Miura” con un toro de logotipo inspirándose en la legendaria divisa.
Entrada a ZAHARICHE.
Y es que el secretismo de esta vacada ha dado siempre a numerosos rumores y habladurias. Dicen que D. Eduardo Miura, abuelo de los actuales propietarios ponia muñecos de trapo en los cercados de los toros para que estos aprendieran a atacar y a cornear. Cosa incierta. Dicen que en Madrid se lidia con divisa negra y verde en señal de luto por la muerte de Pepete, cosa falsa. Lo que si es verdad es que ese mismo ganadero lloró desconsolado cuando el mayoral le contó a la vuelta de lidiar en Sevilla que Joselito El Gallo habia tocado un pitón de un toro suyo en un desplante.

Los tiempos han cambiado y en Miura también ha habido cambios en parte. Salen toros buenos para hacer el toreo moderno. Y muy bravos. Y salen auténticos criminales que meten miedo hasta el último espectador del tendido alto. Pero no ha dimitido nunca de su origen, carácter ni de su personalidad y eso le hace ser una de las ganaderias mas antiguas e irrepetible de la historia.

Larga vida a los miuras.



 

domingo, 13 de noviembre de 2016

LOPEZ SIMON ENTRE DOS AGUAS


Sobrecoge leer la sincera entrevista de Lopez Simón al finalizar esta temporada de 2016. Reconoce que ha sido muy dura para él. La muerte del compañero Barrio, la exigencia del público, la tarde de Bilbao con el respetable en contra que acabó en ataque de ansiedad y el ritmo frenético de ferias; acartelado con figuras, ha sido extenuante para Alberto. Lo han dejado al límite. Incluso ha pensado en quitarse..
Sincero y transparente para reconocer su debilidad y los duros momentos vividos este año que se presumía el del ascenso a la cima del toreo.
Lopez Simón salió a hombros en muchas plazas de categoria. Madrid y Valencia incluidas. Su gran faena de Illumbe fue casi una delicia. Pero en muchas no convenció. Acabó como lider absoluto del año en corridas toreadas. Y sus tres puertas grandes madrileñas del 2015 le habían permitido entrar en los mejores carteles. Con ganaderias selectas y figuras del toreo.

El caso es que este año Alberto ha perdido el cliché de “novedad” y el público le ha esperado. Su temporada de 2015 abultada en cornadas y cogidas continuas fue para recordar por su verdad y su entrega total a la muerte para salir del ostracismo. Tardes memorables como aquellas de Madrid o Albacete.
En el largo invierno pasado se preparó para lo que le venía este 2016. Y su toreo parece haberse estancado. Ha ganado en técnica y oficio. Se nota que ha trabajado. Pero también la calidad ha bajado. Pasarse los toros cerca este año ha sido mas infrecuente. Sus faenas han sido superficiales, espesas, inacabables y con poco sabor. Muchos pases sin profundidad y sin alma. Y es que este año se ha sentido pocas tardes. Su objetivo era cortar orejas y no pasar en blanco. Pero se ha olvidado de torear bien . De llevar toreadas las embestidas. Su forma de matar los toros entrando desde cinco metros no ha gustado. Los caza pero saliéndose después de cinco pasos. De sacar el sentimiento que lo tiene. Dar muchos pases despegados con muñecazos hacia fuera y repetir una y otra vez la misma faena como un robot , han acabado cansando a muchos.
Cierto es que ha tirado de vergüenza torera, amor propio y tesón. La heroica tarde de Logroño fue una muestra de ello. Sus dos absurdas encerronas de San Sebastián de los Reyes y Salamanca mostraron a un torero sin muchas ideas ni repertorio y exprimido mentalmente; fueron un prescindibles. Por qué lo hizo? Ha sacado adelante la temporada con dignidad pero sin excesivo brillo. Sobre todo después de las expectativas levantadas.
Los detractores de su vociferante apoderado crecen. Y verdaderamente no le ha aportado mucho. Artisticamente al menos. Muchos gritos y aspavientos persiguiendole por los callejones en una imagen patética. Insiste en seguir con él. Muchos pensamos que un matador retirado le aportaría mucho a su tauromaquia y a su calidad. Simón celoso de su entorno y acérrimo defensor de ellos sigue empeñado en no cambiar. Tal vez el cambio cambiaría cosas. Un torero importante no debe mirar a la barrera esperando a ver que le grita un fracasado...y mucho menos consentirlo.
Hay que tener en cuenta que su carrera es corta. Es aun muy nuevo. El oficio tarda en aprenderse. El torero tarda en hacerse. Esta profesión es muy dura y si estás arriba más. La gentuza del toro, el público exigente y el toro están esperando para descomponer todo. No solo es valor y entrega; que le sobran y ha quedado demostrado. Hay que dar un salto en sentido de la lidia, calidad de toreo. Eso necesita tiempo y buenos maestros.

Lopez Simón ha acabado este dura temporada extenuado y exprimido por una administración arriesgada. Claros y sombras... El invierno ha de ser tiempo para descansar, reflexionar y rearmarse de cara al 2017, año en el que se le mirará con lupa.
Alberto es fragil. Hombre sentimental y de ánimo voluble. Duro ha sido su año. Pero estar arriba y mantenerse es algo solo para elegidos. Ser figura es casi imposible. Hay que ser de acero.


Tiempo al tiempo para este torero madrileño. Hay que dejarle evolucionar a mejor. Y seguir esperandole....pero perder un pie le supondría volver a los infiernos de los banquillos. Vienen otros tirando con bala.