domingo, 13 de noviembre de 2016

LOPEZ SIMON ENTRE DOS AGUAS


Sobrecoge leer la sincera entrevista de Lopez Simón al finalizar esta temporada de 2016. Reconoce que ha sido muy dura para él. La muerte del compañero Barrio, la exigencia del público, la tarde de Bilbao con el respetable en contra que acabó en ataque de ansiedad y el ritmo frenético de ferias; acartelado con figuras, ha sido extenuante para Alberto. Lo han dejado al límite. Incluso ha pensado en quitarse..
Sincero y transparente para reconocer su debilidad y los duros momentos vividos este año que se presumía el del ascenso a la cima del toreo.
Lopez Simón salió a hombros en muchas plazas de categoria. Madrid y Valencia incluidas. Su gran faena de Illumbe fue casi una delicia. Pero en muchas no convenció. Acabó como lider absoluto del año en corridas toreadas. Y sus tres puertas grandes madrileñas del 2015 le habían permitido entrar en los mejores carteles. Con ganaderias selectas y figuras del toreo.

El caso es que este año Alberto ha perdido el cliché de “novedad” y el público le ha esperado. Su temporada de 2015 abultada en cornadas y cogidas continuas fue para recordar por su verdad y su entrega total a la muerte para salir del ostracismo. Tardes memorables como aquellas de Madrid o Albacete.
En el largo invierno pasado se preparó para lo que le venía este 2016. Y su toreo parece haberse estancado. Ha ganado en técnica y oficio. Se nota que ha trabajado. Pero también la calidad ha bajado. Pasarse los toros cerca este año ha sido mas infrecuente. Sus faenas han sido superficiales, espesas, inacabables y con poco sabor. Muchos pases sin profundidad y sin alma. Y es que este año se ha sentido pocas tardes. Su objetivo era cortar orejas y no pasar en blanco. Pero se ha olvidado de torear bien . De llevar toreadas las embestidas. Su forma de matar los toros entrando desde cinco metros no ha gustado. Los caza pero saliéndose después de cinco pasos. De sacar el sentimiento que lo tiene. Dar muchos pases despegados con muñecazos hacia fuera y repetir una y otra vez la misma faena como un robot , han acabado cansando a muchos.
Cierto es que ha tirado de vergüenza torera, amor propio y tesón. La heroica tarde de Logroño fue una muestra de ello. Sus dos absurdas encerronas de San Sebastián de los Reyes y Salamanca mostraron a un torero sin muchas ideas ni repertorio y exprimido mentalmente; fueron un prescindibles. Por qué lo hizo? Ha sacado adelante la temporada con dignidad pero sin excesivo brillo. Sobre todo después de las expectativas levantadas.
Los detractores de su vociferante apoderado crecen. Y verdaderamente no le ha aportado mucho. Artisticamente al menos. Muchos gritos y aspavientos persiguiendole por los callejones en una imagen patética. Insiste en seguir con él. Muchos pensamos que un matador retirado le aportaría mucho a su tauromaquia y a su calidad. Simón celoso de su entorno y acérrimo defensor de ellos sigue empeñado en no cambiar. Tal vez el cambio cambiaría cosas. Un torero importante no debe mirar a la barrera esperando a ver que le grita un fracasado...y mucho menos consentirlo.
Hay que tener en cuenta que su carrera es corta. Es aun muy nuevo. El oficio tarda en aprenderse. El torero tarda en hacerse. Esta profesión es muy dura y si estás arriba más. La gentuza del toro, el público exigente y el toro están esperando para descomponer todo. No solo es valor y entrega; que le sobran y ha quedado demostrado. Hay que dar un salto en sentido de la lidia, calidad de toreo. Eso necesita tiempo y buenos maestros.

Lopez Simón ha acabado este dura temporada extenuado y exprimido por una administración arriesgada. Claros y sombras... El invierno ha de ser tiempo para descansar, reflexionar y rearmarse de cara al 2017, año en el que se le mirará con lupa.
Alberto es fragil. Hombre sentimental y de ánimo voluble. Duro ha sido su año. Pero estar arriba y mantenerse es algo solo para elegidos. Ser figura es casi imposible. Hay que ser de acero.


Tiempo al tiempo para este torero madrileño. Hay que dejarle evolucionar a mejor. Y seguir esperandole....pero perder un pie le supondría volver a los infiernos de los banquillos. Vienen otros tirando con bala.

1 comentario:

  1. Creo que Lopez Simon, tiene mucho decir en este mundo tan complicado como el de la Tauromaquia. Otros con menos meritos y jugandosela mucho menos el, estan mucho mas comodos.
    Tambien pienso que esta temporada ha estado "atorado" como digo yo, cuando un torero lidia muchas corridas y varias, mas de las debidas, como unico espada.
    Los toreros son de barro especial, eso lo demuestran dia dia, pero no olvidemos que son humanos, con sentimientos y debilidades, tambien, mucha mucha valentia, todos.

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